Pasar el día en el zoo es una de las actividades preferidas de nuestros pequeños. Contemplar a pocos metros a fieros animales o especies con las que no tienen contacto en su vida cotidiana les produce fascinación. La contemplación de los animales es más placentera si la hacemos en un entorno natural lo más parecido a su hábitat que en los zoológicos urbanos. Por eso desde aquí os proponemos los mejores zoológicos naturales de nuestro país: Parque de la

Naturaleza de Cabarceno: situado a 15 km de Santander y ubicado en plena sierra acoge a más de 120 especies de animales de los cinco continentes viviendo en semilibertad. ¿Qué animales podemos contemplar? Desde osos pardos (cuenta con la mayor reserva de osos pardos de Europa), lobos, avestruces, jaguares, jirafas, hienas, elefantes, aves rapaces, reptiles… El recorrido del parque puede hacerse a pie (agotador), en bici o en coche pero al ser tan extenso es recomendable hacerlo en coche e ir haciendo paradas para contemplar de la impresionante naturaleza y la gran variedad de especies animales. Zoo El Bosque: muy cerquita de Oviedo se encuentra este zoo de impecables instalaciones donde podemos disfrutar de más de 70 especies de los 5 continentes. Además de una variadísima flora, con más de 400 especies de plantas, la principal característica de este zoo es que está especializado en el cuidado de espíes animales exóticas, que es muy difícil contemplar en otros lugares en cautividad. La visita es totalmente libre. Karpin Aventura: Situado en el Valle de Carranza en la comarca de la Encartaciones en Vizcaya. Se trata de un centro de acogida de animales silvestres procedentes de decomisos del trafico ilegal, abandonos, etc. Dentro de las especies que se pueden ver en el Parque están la tortuga, el hurón, el gato montés, una hembra de puma, un mapache y dos puercoespines de la india entre otros animales… Reserva africana de Sigean: en pleno Gerona puedes sentirte como si estuvieras en la sabana africana. Con más de 3800 animales, Se ha creado para ellos el mismo hábitat que tienen en su país de origen. Esto hace que puedan vivir en las mismas condiciones, que puedan criar y tener los mismos comportamientos. La visita se puede hacer con vehículo propio en un recorrido de 6 kilómetros o bien a pie. Es un espectáculo de belleza y fuerza que encantará a grandes y pequeños. Veréis ñus, avestruces, jirafas peralta, antílopes roan, osos tibetanos, guepardos, antílopes Lechwe, impalas, sprigboks, cabras enanas, dromedarios, muflones europeos, cerdos del Vietman, ualabis, gansos de Canadá, monos ardilla, monos de Gibraltar, titis de cara blanca, chimpancés, licaones, guepardos, leones, elefantes africanos, búfalos, cebras de Grevy, cebras de Hartmann, onagres, rinocerontes blancos, jirafas, Cudu, blesboks, Lechwes del Nilo, muflones del Atlas, faisanes Wallich, gansos de Hawaii, patos de filipinas, tortugas moras, tortugas Puado, tortugas radiadas, cocodrilos enanos africanos, y muchos otros animales.

Todas las épocas del año tienen su encanto y sus lugares clave para poder viajar. Pese a que en otoño la climatología no es muy propicia, la peculiaridad de esta estación nos permite disfrutar de unos paisajes únicos, que solo se pueden contemplar unas pocas semanas en todo el año. Debido a que el contacto con la naturaliza siempre es beneficiacioso para nuestros hijos, os proponemos los mejores lugares para ir de vacaciones con niños en otoño: Nacimiento del Urederra (Navarra) Con unos colores que te recuerdan a las paradisiacas playas del Caribe, el nacimiento de este rio es una ruta perfecta para hacer en familia. La cascada de 30 metros de caída y los alrededores de la zona forman otro de los paisajes que más ganan con la llegada del otoño. Para disfrutar de estos dos rincones naturales de Navarra y pasar unos días entre naturaleza y cultura, la provincia ofrece numerosos alojamientos donde pasar la noche. Por ejemplo, el Latxanea en el bonito pueblo de Alsasua; o el Parador de León, uno de los más bonitos de España. Castañar de El Tiemblo (Avila) El Castañar del El Tiemblo, en Ávila, es una de las excusiones otoñales más recomendables para hacer en familia que se pueden hacer desde Madrid. Se trata de un pequeño bosque en las laderas del la Reserva del Valle de Iruelas, en las afueras del municipio de El Tiemblo. En el podremos realizar una ruta de 4 kilómetros de trazado bastante suave y muy fácil de realizar. Es un lujo pasear por ella, sobre todo en otoño cuando los castaños, robles y demás árboles de hoja caduca cambian de color. Además, cerca está el Pantano del Burguillo, otro de los rincones típicos de la zona que cuenta con algunos alojamientos con vistas al mismísimo lago como el hotel rural Posada del Agua. Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca) El segundo parque natural más antiguo de España es también un paraíso de bosques, pasos de agua, cascadas y hasta glaciares. Es un parque muy cuidado. Al día solo pueden visitarlo 1.800 personas y tiene muchas rutas y senderos ya establecidos que recorren sus más de 15.000 hectáreas. La población más cercana al parque es Torla, de ahí que sea el sitio de inicio de muchas rutas y el lugar ideal para alojarse

si se desea disfrutar de esta obra de la naturaleza.

El tiempo de ocio en vacaciones de los niños

Cada vez queda menos para que nuestros pequeños comiencen las vacaciones escolares y tras un año frenético con prácticamente todas las horas del día ocupadas entre ir a la escuela, los deberes y las actividades extraescolares, llega el problema de cómo ocupar su tiempo hasta que nos vayamos con ellos de vacaciones. Aunque las nuevas tecnologías, en especial las videoconsolas, tablets y ordenador, son la preferencia de nuestros pequeños, hay que intentar que no están el 100% de su tiempo de ocio con ellas, algo que los tendremos que inculcar a los abuelos, que serán, en la mayor parte de los casos, los que se ocupen de cuidarles hasta que nos vayamos de vacaciones.

Lo ideal sería que lo combinasen con lecturas, pasatiempos, pero como todos hemos sido niños, lo más importante es que pasen el mayor tiempo posible jugando con sus amigos a los juegos de toda la vida: fútbol, piscina, juegos de mesa, cartas… Una vez que los papis hemos vuelto del trabajo podemos aprovechar que ellos tienen menos ocupaciones para ir a espectáculos, dar paseos o simplemente jugar con ellos para disfrutar al máximo de las vacaciones con nuestros niños.

Hoteles peculiares para ir con niños

Como ya decíamos en nuestro post anterior, la elección del alojamiento es una de las claves para que las vacaciones con niños sean un éxito. Sorprenderles y sacarles de un entorno típico ya es una aventura para ellos.

Además de camping y espacios de multiaventura, existen gran cantidad de hoteles tematizados donde viajar con niños es toda una experiencia. En nuestro país, la cadena Sol Melia dispone de hasta ocho hoteles tematizados de los Picapiedra en distintos puntos del país.

The Flintstones Land es una divertida manera de pasar unas vacaciones llenas de actividad con los personajes de la familia Picapiedra en los diferentes clubs.

También en clave de la edad de piedra tenemos en Málaga un hotel exclusivamente dedicado a los dinosaurios. Habitaciones temáticas y un sinfín de personalizaciones en las zonas comunes lo convierten en un auténtico Jurasic Park.

Junto a la tematización de los hoteles, una gran aventura para los niños es poder compartir las vacaciones con otros muchos niños, por lo que viajar en grupos de familias monoparentales es una experiencia muy enriquecedora. Los pequeños disfrutaran del viaje en todo momento, incluso la hora de ir a dormir, con la habitación tematizada, será una experiencia única para ellos.

Alguno de estos hoteles peculiares para ir con niños los puedes encontrar en nuestros programas para familias monoparentales, porque vacaciones monoparentales es la agencia de viaje líder en viajes exclusivos para familias monoparentales del 2009.

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Las ventajas de viajar en grupo

Viajar es vivir y hacerlo en grupo es mucho más que conocer un destino, ya que implica muchas repercusiones sociales muy positivas, entre otras, construyen amistades que muchas veces, y hoy día es más fácil gracias a las nuevas tecnologías y las redes sociales, son para toda la vida. Cuando

vas a viajar en grupo tienes que tener una mente abierta, ya que cada persona somos de una manera diferente y hay que amoldarse unos a otros, pero las ventajas son muchas, pues le añade variedad a los viajes. Hay cosas que a uno nunca se le ocurren pero a los demás sí y finalmente enriquecen la experiencia. Esto es especialmente relevante en las vacaciones con niños, ya que ellos empatizan mucho más deprisa. Además, si se realiza bien el viaje en grupo, los lazos se fortalecen. Para los niños, con su insaciable capacidad de juego, compartir viajes con otros similares es una experiencia ideal para exprimir al máximo todas las alternativas del viaje.